L’obligació de ser antiliterari
La obligación del escritor es ser antiliterario. Oficio implica amaneramiento. He oído de algunos pintores que cuando han alcanzado alguna maestría comienzan a pintar con la mano izquierda para no amanerarse y para explorar nuevos territorios… Eso implica escribir desde el lado desde el que no se sabe escribir. Esto te lo tienes que plantear cada día cuando te sientas a escribir. Siempre está el peligro de aplicar el oficio, y así sólo puedes aspirar a hacer más de lo mismo.
—Juan José Millás en El País.