El conocimiento directo de los escritores es nocivo… En cuanto uno conoce directamente a un escritor al que admiró de lejos, deja de leer sus obras.
—Augusto Monterroso, Movimiento perpetuo.
He sido afortunado, no he tratado personalmente a casi ningún escritor. Sé que son vanidosos, mezquinos, intrigantes, egocéntricos, intratables. Y si son españoles, encima son vanidosos y miedosos.
—Enrique Vila-Matas, Bartleby y compañía.